lunes, 2 de mayo de 2011

te lo esperabas?

Hasta ahora pensaba que la peor frase que te puede decir una mina es:
"Tenemos que hablar...".
Pero no, la peor frase que te pueden decir es:
"yo también te quiero... pero solo como amigo".

Eso significa que para ella vos sos el mas simpático del mundo,
el que mejor la escucha, el mas piola...
pero que no va a salir con vos.
Va a salir con un impresentable que sólo quiere acostarse con ella.
Eso sí, cuando el otro le haga una cagada, te llamará a vos para pedirte consejo.
Es como si vas a buscar trabajo y te dicen:
"Señor Fernández, es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor vitae
tiene, el más preparado... pero no le vamos a contratar.
 Vamos a tomar a un incompetente, a un inutil, un hijo de puta.
Eso sí, cuando la cague, ¿lo podríamos llamar a usted para que nos saque del lío?"

Me pregunto, ¿qué hice mal?
fuimos al cine, nos hemos reído, pasamos horas tomando café...
¿A partir de qué café nos hicimos amigos? ¿Del quinto? ¿Del sexto?
mierda, eso se avisa.
¡un cafe menos, y ahora me estaria acostando con ella!

Para ellas un amigo se rige por las mismas normas que un Tampon:
podes ir a la piscina con él,
 montar a caballo, bailar...
Lo único que no podes hacer con él es tener relaciones sexuales.
Es que si lo pensas...
Si para una mina considerarte "su amigo" consiste en arruinar tu vida sexual,
¿Qué hará con sus enemigos?

A mi me parece muy bien que seamos amigos,
lo que no entiendo es por qué no podemos "acostarnos como amigos".
Yo creo que la amistad entre hombre y mujeres no existe,
porque si existiera, se sabría.
 Lo que ocurre es que cuando ella te dice que te quiere sólo como amigo,
para ella significa eso y punto.
Pero para vos no.
Para vos significa que si una noche estas en la playa, ella se emborracha,
hay luna llena, se han alineado los planetas y un meteorito amenaza la
Tierra... ¡A lo mejor consigues acostarte con ella!

Por eso tragas, porque nunca perdes la esperanza.
¿Qué se sale con Oscar? ya cortaran...
cuando lo hace, vos atacas con la técnica de "consolador":
"No llores, Oscar?? ese es un boludo....
Vos te mereces algo mejor, un hombre que te comprenda,
un hombre que sepa estar ahí cuando lo necesitas...
Que sea bajito, que sea moreno,
 que no sea muy guapo, que se llame Luciano... como yo".

Al menos, siendo amigo puedes meter cizaña para eliminar competencia.
Es la técnica del "gusano miserable".
Cuando ella te dice:
- Ay, que fuerte que esta Juan, ¿verdad?
- ¿Juan? fuerte?, maso, pero un poco bizco.
- No es bizco, lo que pasa es que tiene una mirada muy tierna.
- Sí, en eso tienes razón, me fijé el otro día, cuando miraba a Sabrina.
- No la miraba a ella, me miraba a mí.
- ¿Ves como es bizco?

El colmo es que las minas consideran que tienen una relación "superespecial" con un tipo
cuando pueden dormir con él en la misma cama y que no pase nada.
Pero bueno, ¿lo "superespecial" no sería que sí pasara algo?

Un día después de una fiesta, te quedas ayudándola a recoger las cosas,
como haces siempre, y cuando acabas, ella dice:
- Huy, es muy tarde, ¿por qué no te quedas a dormir?
- ¿Y donde duermo?
- Pues en mi cama.
A vos te tiemblan las piernas: "¡Ésta es mi noche, se han alineado los planetas!"
Al rato te das cuenta de que no son precisamente los planetas los que se han alineado,
porque ella, como sos amigo, con toda la confianza, se que queda en camiseta y tanga,
y visto, visto lo visto piensas:
"Me voy a tener que quedar en boxer... con la alineación de planetas que llevo encima".
Así es que te metes en la cama de un brinco y doblas las rodillas para disimular.
Ella se mete, te pega el culo y te dice:
"Hasta mañana".
 ¡Y se duerme!
 "Pero bueno, ¿cómo se pudo dormir tan rapido?
¿Pero esta mina no reza ni nada?".
¡Estas acostado con la mina que te gusta!
Al principio no te atreves a moverte, para no tocar nada.
Sabes que si en ese momento hicieran un concurso, nadie podría ganarte:
eres el tipo mas caliente del mundo.
¡Y que larga se te hace la noche!
Te vienen a la cabeza un montón de preguntas:
"¿Tocar una teta con el hombro será de mal amigo?
¿Y si es la teta la que me toca a mí?".
Pero después de muchas horas
ya solo te haces una pregunta:
"¿Seré realmente boludo?".

No podes creer que estes en la misma cama y no vaya a pasar nada.
Confias en que en cualquier momento se dé la vuelta y te diga:
 "Veni tontito, que ya sufriste bastante, ¡haceme tuya!".
 Pero no. A las minas nunca les parece que hayas sufrido bastante.
Y mira que sufris... Porque tienes toda la sangre del cuerpo acumulada en el mismo sitio.
Se han dado casos de hombres que han llegado a reventar.

Pero ahí no termina tu humillación.
A las siete de la mañana suena el timbre de la puerta:
- ¡Ay, es Oscar!
- ¿Oscar? ¿Pero no lo habias dejado?
- Ya te contaré, que ahora tengo prisa.
Se me olvidó decirte que iba a traer su perro, porque como nos vamos a pasear...,
yo le dije que el perro mejor que con vos no iba a estar con nadie.
¡Qué vos si, sos un amigo!
Tenes mala cara, ¿dormiste bien?
y se te ocurren un millon y medio de puteadas,
y en 10 idiomas diferentes, pero no decis nada,
Y ahi te quedas con el perro,
que ése sí que es el mejor amigo del hombre....

mis amigas!!!

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mism.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin